Vuelta al cole
2 meses sin escribir nada por aqui. 2 meses que he estado un poco perdido, por que no tener la tranquilidad suficiente para escribir es estar un poco perdido, como si estuvieras en un barco en el mar y el fuerte oleaje de la tormenta de fuera no te dejara anotar nada en el bitácora de a bordo... hasta que termine el temporal. Pues bien, el temporal está acabando, el sol y el buen tiempo que me dejan dormir en cualquier lado, pasar noches sin apenas ropa con sólo una bici por las calles y disfrutando de ese espacio que da el verano.
Las cosas han cambiado un poco, aunque algunos cambios no me gustan mucho, para empezar ahora apenas hablo de mi, me he censurado. Al principio era más libres escribiendo. ¿Me estaré volviendo un paranoico de la intimidad?
Más cosas... fin del trabajo y la vida sendentaria en Ayamonte. Fué algo así como si un turista de primera clase en pleno crucero por el caribe se tirara por la borda, cansado de ver la otra vida, la de los lugareños de las playas salvajes y decidiera que quiere sentir las incomodidades, el frio, la arena bajo sus piés y pescar para comer,... complicarse la vida. Así fuí, a complicarme la vida un poco.
Sevilla, 2 meses de relajación, 2 meses en el campo especial de entrenamiento de mi amigo "una y una dos", tiempo para conocer otras realidades y para hartarme de disfrutar de mis paseos nocturnos en la bici por el centro, de cervezas, charlas con los amigos de allí y más gente, alemanas, polacas, personas que vienen desde lejos a conocernos, pero luego se van.
Va a costar trabajo volver al punto de inicio cero de tranquilidad al que estaba tan acostumbrado.
Cosas muy pendientes: "el taller de software libre y Guadalinex", ya hablaré de él otro día. (No me he olvidado de él Jose Luis).
Las cosas han cambiado un poco, aunque algunos cambios no me gustan mucho, para empezar ahora apenas hablo de mi, me he censurado. Al principio era más libres escribiendo. ¿Me estaré volviendo un paranoico de la intimidad?
Más cosas... fin del trabajo y la vida sendentaria en Ayamonte. Fué algo así como si un turista de primera clase en pleno crucero por el caribe se tirara por la borda, cansado de ver la otra vida, la de los lugareños de las playas salvajes y decidiera que quiere sentir las incomodidades, el frio, la arena bajo sus piés y pescar para comer,... complicarse la vida. Así fuí, a complicarme la vida un poco.
Sevilla, 2 meses de relajación, 2 meses en el campo especial de entrenamiento de mi amigo "una y una dos", tiempo para conocer otras realidades y para hartarme de disfrutar de mis paseos nocturnos en la bici por el centro, de cervezas, charlas con los amigos de allí y más gente, alemanas, polacas, personas que vienen desde lejos a conocernos, pero luego se van.
Va a costar trabajo volver al punto de inicio cero de tranquilidad al que estaba tan acostumbrado.
Cosas muy pendientes: "el taller de software libre y Guadalinex", ya hablaré de él otro día. (No me he olvidado de él Jose Luis).
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