Desde mi ventana se ve la Playa

jueves, julio 23, 2020

Qué hay de nuevo amigos? (dijo el conejo de la televisión)

Vuelta al camino de nuevo, después de casi 14 años sin publicar nada en este medio.

Pero lo he pensado, después de todo sólo tengo una vida en esta vida. Y además tengo la impresión de que está la Red tan saturada de información que (casi) nadie va a perder el tiempo leyendo las nuevas entradas de mi blog, con lo que me siento más libre y el ejercicio se convierte en placer.
Por otro lado, ya he olvidado por qué dejé de escribir por aquí. Y de aquel tiempo sólo conservo mis mejores recuerdos, así que quiero volver contigo (parece una carta de amor).

En 14 años han cambiado algunas cosas en mi vida (obvio, cómo no). La más importante (relacionada con el blog) es que desde mi ventana ya NO se ve la playa. Lo que se ve no lo enseño por...o sí, voy a enseñarlo. Pues aunque dicen que Sevilla es muy bonita, no todo es giralda y el río pasando por Tirana.

Y es que, si no lo conté en los últimos post que publiqué hace 14 años, al final me fui de Ayamonte, de aventura, a "complicarme" la vida un poco (sólo tengo 1, recuerdas?).

Ahora soy padre, o mejor dicho, soy padre en prácticas. Unas prácticas que durarán toda la vida, pues cada día aprendo algo nuevo con ellos (qué bonito), pero no dejan de ser prácticas duras. Bueno, pero de eso ya hablaré otro día, que los padres somos muy pesados hablando de nuestros hijos.

Y claro está, también soy pareja, de amor, de proyecto juntos (los niños, la Vida, ...) y en práctica continua también. Otro tema para lo que hablar largo y tendido, pues no es lo mismo la libertad de una pareja sin niños que con niños.

Lo que si que no ha cambiado en estos años es que sigo pensando que es bueno compartir y que hay muchas cosas que no están bien (eso malo, caca), pero que con el esfuerzo/aportación cotidiana de cada uno se pueden cambiar. Esa energía me sigue latiendo fuerte y espero que este blog sea una aportación en ese sentido.

Hola de nuevo, empezamos?